jueves, 21 de noviembre de 2013

Luna

Te propongo un lugar;
una tregua con el alba,
un simposio con el sol.

Intentar en aquel hechizo
a la fuerza de astros,
comulgar teorías
y presagiar historias.

Propongo
con cada letra,
en cada sonido
reinventar la lira
e innovar el canto.

Luna,
desde ésta cima
proclamo a tu gobierno…

el reparo de tus musas
para salvar este horizonte,
de pintar con realidad
que vamos muriendo.

Te propongo,
una tregua con el universo,
un  coloquio con los astros
y a los miles cercanos,
permitir las aguas en su sitio
“la vida en este mundo.”

No podrías

Puedes fingir que no escuchas,
que no me ves,
que no me esperas.

Puedes montarte en nubes
tantas veces quieras
del aciago crepúsculo
hasta el promiscúo verano.

Puedes girar incontrolable
por las cuatro estaciones;
de sol a sol,
de enero a enero.

Por voluntad –sé que puedes-,
aunque no podrás…
robar mis sueños,
la risa fría, la mano cálida
y desenredar mis labios.

No podrás –aunque quieras-,
matar mi desengaño
y amarrarme a tu sílaba.

Soy verbo
que huye entre metáforas
convulsionando figuras…

podrás y puedo,
suplicar perdón
ante promisoria belleza
encantadora de almas.

Pero no podrás
ni con el leve intento
de comprarme el mundo;
sucumba a mis sueños
nutridas de la tímida dicción
apasionada de las letras.

Podrás robarme todo,
pero nunca el breve manoseo de vida
entregada a mis hojas…